La escalada de contagios fue fundamento suficiente para que el Hospital General San Martín de Firmat vuelva a funcionar bajo la modalidad de monovalente para atender exclusivamente a pacientes con Covid-19.
Por Gustavo Orellano
La escalada de contagios fue fundamento suficiente para que el Hospital General San Martín de Firmat vuelva a funcionar bajo la modalidad de monovalente para atender exclusivamente a pacientes con Covid-19.
Así lo dispusieron las autoridades sanitarias tras evaluar la crítica situación epidemiológica que presenta la ciudad y la zona al reportarse en pocos días un alto nivel de infectados que pone en alerta al sistema de salud.
Desde hoy el efector público firmatense retomó el esquema de trabajo que experimentó con éxito en junio cuando debió hacer frente a la demanda generada por el brote de contagios registrado en Carreras y otras localidades de la región que también forman parte de su área de cobertura.
El retorno al sistema de monovalencia hospitalaria para afrontar el avance de la pandemia, implica que el resto de las necesidades sanitarias sean cubiertas por otros efectores públicos y privados que funcionan en la ciudad.
Eso significa en la práctica que el Centro de salud Ramón Carrillo garantizará las guardias para atender urgencias y emergencias durante las 24 horas, mientras que los establecidos en los barrios Carlos Casado y Frediksson funcionarán de 7 a 18 para consultas médicas, control de niños sanos, vacunación y entrega de fármacos.
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Lo dispuesto además prevé que las internaciones por patologías no relacionadas con el Covid-19 sean derivadas tanto al Sanatorio Firmat, que absorberá la demanda de adultos ya sea por enfermedades o accidentes en la vía pública, como a las clínicas 25 de Setiembre y Del Pilar, las cuales se encargarán de la atención materno infantil.
“Tomamos la decisión de volver a este modelo que ya funcionó en junio porque consideramos que es la mejor forma de organizar los servicios de salud en esta compleja situación”, explicó el subsecretario de Gestión del Ministerio de Salud y vecino de Firmat, Ramiro Huber.
El funcionario calificó como “altamente preocupante” el ascenso en la curva de contagios que se viene registrando desde hace días en Firmat que ya suma más de 120 infectados activos, a lo que se agrega el no menos intranquilizante panorama en varias comunidades de la zona que tienen como punto de referencia sanitaria al hospital firmatense.
En ese contexto, Huber admitió el temor que existe por una posible saturación del sistema para luego fundamentar su apreciación al sostener que “regionalmente se pensaba contar con Venado Tuerto como un área de apoyo, pero observamos que no será posible porque está sobremandado de pacientes y tampoco ya es un alternativa que Rosario pueda ser una vía de escape para asistir”. “Y el otro elemento _añadió_ es el rápido crecimiento de contagios en toda la zona programática del hospital que además de Firmat incluye a otras 13 localidades".
Aunque el efector público firmatense aún tiene disponibilidad de camas en el sector de salas generales, el principal foco de atención está puesto en la Unidad de Terapia Intensiva (UTI) cuya capacidad ya está cubierta. En tal sentido, Huber explicó que recibió instrucciones del Ministerio de Salud provincial para contratar personal y así poder habilitar otro sector del nosocomio que también se encuentra equipado con aparatología para casos críticos de Covid-19.
“Si bien el hospital está preparado, el principal problema son los recursos humanos, razón por la cual estamos avanzando para ampliar el plantel de médicos y enfermeros y actuar en consecuencia”, apuntó el funcionario para finalmente destacar que esta mañana la provincia proveyó al hospital de un equipo destinado a terapia que, entre otras funciones, se utiliza para medir los niveles de gas en sangre de los pacientes internados.