La cantidad de conductores que asiste a los talleres a hacer la Revisión Técnica Obligatoria (RTO) cae año a año, de la mano de la crisis económica. Es que el precio aumenta en gran volumen cada verano (hoy es de 1.950 pesos), mientras —según dicen los mecánicos— los propietarios que salen a la ruta en busca de un destino turístico cada vez destinan menos dinero al mantenimiento de sus autos.
“La gente que se va de vacaciones trata de achicar gastos. Y esto no sólo representa no hacer la RTO, también es no invertir tanto en reparar el vehículo”, cuenta Marcio Fandos, encargado de Isva, uno de los talleres que realizan el trámite. El ejemplo más común es el de las cubiertas: “Como son caras, se trata de estirar la vida útil al máximo, y por eso detectamos muchas dañadas en los exámenes”, agrega.
Otro aspecto son los elementos de seguridad: “Las estadísticas marcan que sube la cantidad de extintores vencidos, porque tratan de achicar por ahí, no le dan importancia”, señala. El hecho de que haya menos mantenimiento está aumentando la cantidad de vehículos que reprueban la revisión: este año los que la pasan rondan el 84 por ciento, mientras el año pasado era de 89 por ciento. Las razones más usuales para ser “rebotado” en el examen es tener algún problema de luces o tren delantero.
En tanto, desde el taller marcan que la temporada baja de producción (invernal, cuando la cantidad de vehículos es tres veces menor que la estival) fue “la peor de los últimos años”. En cuanto a los vencimientos, sólo un 30 por ciento hace la inspección a tiempo. “Esta cifra solía rondar el 40 por ciento, y en el mejor momento fue un 50 por ciento”, asegura Fandos.
Además de la cuestión económica, el fenómeno está acompañado por el hecho de que el documento no se pide en los controles de calle en la ciudad, y tampoco lo exigen las compañías de seguros. Por lo pronto, dice que este diciembre “viene bastante similar al pasado”, en el que la caída interanual había sido del 20 por ciento. “Vamos a ver si recuperamos esos clientes o si directamente no hacen la RTO este año”.
Precio pesado
Sin dudas, el alto valor del trámite conspira contra la cantidad de personas que deciden realizarlo. El precio de la inspección está atado al valor de la nafta, que desde su desregulación hace dos años viene subiendo meteóricamente. Este año, el del costo de la RTO está 1.950 pesos, 600 por arriba de lo que salía el verano anterior, y ya representa más del doble que hace dos años.
En territorio santafesino, esta tarifa es definida por la Agencia Provincial de Seguridad Vial (APSV) como un precio único para todos los talleres de la provincia. En el caso de los autos particulares es de 33 unidades fijas (un litro de nafta súper de YPF que hoy está en 58,94) que, a valores de diciembre, representan un desembolso de 1.950 pesos. En enero de 2019, el mismo representaban 1.355 pesos. Hace dos años, el trámite costaba 860 pesos.
En ese sentido, el encargado de Isva consideró que “no sería una locura pensar un subsidio por parte del gobierno provincial para incentivar que la gente tenga conciencia, que vaya a hacer la inspección y el mantenimiento del vehículo”. Fandos advierte que “al invertir menos en mantenimiento, es probable que a la larga empecemos a ver más accidentes en las rutas, ya que habíamos logrado bajarlos poniendo la RTO como un punto de control”.
El procedimiento debe ser completado por todos los vehículos particulares de más tres años de antigüedad, pero los picos suelen darse de diciembre a enero. Es que no es usual que esta documentación sea exigida en la vía pública, pero si en la ruta ya que el requisito es exigido por la ley nacional de tránsito. Por eso, normalmente lo realizan los conductores que van hacia un destino de veraneo, y quieren asegurarse de tener el vehículo en condiciones y todos los papeles en regla.
Cómo y donde llevar a cabo el trámite
En 2007, Santa Fe adhirió a la ley nacional, lo que extendió la obligatoriedad del requisito que ya lo era para el transporte de carga y pasajeros, también a los autos de uso particular. La legislación vigente indica que la RTO debe ser realizada por los titulares de vehículos de más de tres 3 años de antigüedad. Entre los 3 y los 7 años de antigüedad, es obligatoria cada 2 años. A partir de los 7 años, debe realizarse en forma anual.
En la ciudad hay solo dos lugares habilitados. Uno es los talleres Diley de Francia 5873 (y Circunvalación), que abre sus puertas de lunes a viernes de 6 a 21, y los sábados de 6 a 14. El otro es el centro Isva, en Uriburu y Circunvalación, que atiende de lunes a viernes de 7.30 a 19.30, y los sábados de 14 a 21. También hay centros de inspección en Villa Gobernador Gálvez, Roldán y Puerto San Martín.
Para realizar el trámite, los titulares deben presentarse en los centros de inspección técnica vehicular con tarjeta verde, carné de conducir, póliza de seguro vigente, recibo de patente al día y, si el coche cuenta con equipo de gas natural comprimido (GNC), la cédula correspondiente. En caso de tener los vidrios polarizados, deberá presentar la oblea sólo si está radicado en Rosario.
Con respecto a los turnos, los transportistas pueden presentarse sin solicitarlo con anterioridad, mientras que a los particulares se les recomienda hacerlo vía web por la gran afluencia de la época. La tarea es fácil y se consigue turno para el día siguiente. La duración total del trámite desde que el propietario llega al taller, realiza el pago, hace la cola, se chequean los documentos,se ejecuta la inspección y se retira es de entre 30 y 40 minutos.