"A los 83 años sigo siendo una actriz que busca trabajo"
Judi Dench recibió un premio Donostia a la trayectoria. La brillante intérprete británica también presentó su nueva película, "Red Joan".

Miércoles 26 de Septiembre de 2018

¿La jefa del agente 007 convertida en una espía al servicio de la URSS? La actriz británica Judi Dench cambia de bando en "Red Joan" ("La espía roja"), la película con la que llegó ayer al Festival de San Sebastián para levantar el premio honorífico Donostia. Con décadas de una amplísima trayectoria profesional a sus espaldas, la actriz de 83 años hizo todo un alarde de humildad en su encuentro con la prensa del festival, al asegurar que no se considera una mujer poderosa y que nunca rechaza un papel en la gran pantalla. "No puedo atreverme a decir no a nada, me siento muy halagada cuando confían en mí. Sesenta años después sigo siendo una actriz que busca trabajo y no me atrevo a rechazar un papel porque quizá no me vuelvan a llamar", afirmó.

   En el último trabajo dirigido por Trevor Nunn, que no compite por la Concha de Oro, la actriz que pasará a la historia por su papel de "M" —la jefa del agente 007 James Bond en siete episodios de la saga— da vida a Melita Nordwood, una espía británica que durante 40 años estuvo al servicio de los servicios secretos rusos y que no fue descubierta hasta 1999, cuando ya era una anciana.

   De niña Dench no fantaseaba con ser actriz. Su sueño era convertirse en diseñadora de teatro. Pero al ver una obra de "El Rey Lear" con un escenario de vanguardia, se dio cuenta de que nunca sería buena ni tendría esa imaginación. Por eso decidió seguir a uno de sus hermanos que había ido a la escuela de teatro.Ese fue el comienzo que la llevó a la compañía Old Vic en 1957, donde permaneció hasta 1971 —le siguieron The National en Londres y la Royal Shakespeare Company en Stratford-upon-Avon—, dando vida a personajes shakespearianos como Ofelia en "Hamlet", Julieta en "Romeo y Julieta" o Lady Macbeth en "Macbeth". "Shakespeare siempre ha sido mi pasión y ha sido muy importante", aseguró.

   De hecho, ella sólo quería ser actriz de teatro y de Shakespeare. Un día, alguien la entrevistó para una película y le dijo que nunca haría cine porque su cara estaba mal. "Así que me marché y dije «de todos modos no quiero hacer una película»", recordó. Pero el debut en la gran pantalla sí llegó: fue en 1964 en "El tercer secreto". "Y me encantó", dijo. Así empezó una carrera de aprendizaje a través de la observación de los demás actores. "Yo tomaba apuntes y aprendía observando", reveló.

   Y aprendiendo y observando pasaron títulos hasta que llegó el Oscar en 1999 por su papel de Isabel I en "Shakespeare in Love". En el camino aparecieron siete nominaciones al máximo galardón de Hollywood, diez premios Bafta y un récord de ocho premios Laurence Olivier. Incluso recibió la Orden del Imperio Británico en 1970 y fue nombrada Dama del Imperio Británico en 1988, entre otros reconocimientos.

   Durante su trayectoria ha trabajado en un sinfín de películas aclamadas por la crítica, dirigidas por realizadores de la talla de Stephen Frears, James Ivory, Kenneth Branagh, Franco Zeffirelli, Sally Potter, Clint Eastwood o Sam Mendes. Muy recordada es también su interpretación de la reina Victoria en "Su majestad, Mrs. Brown" (1997), en cuya piel volvió a meterse en "Victoria & Abdul" (2017). Otros de sus papeles destacados fueron el de la excéntrica Armande Voizin en "Chocolate" (2000), la novelista Iris Murdoch en "Iris" (2001) o una madre en busca de su hijo robado en "Philomena" (2013).