Lo que parecía una realidad posible se transformó en una pesadilla impensada, conseguida no por mérito del local sino por un error de la visita. Newell's perdió sobre la hora con Belgrano y complicó de manera crítica su chance de acceder a la próxima Copa Libertadores. Depende de una combinación de resultados. Cuando pudo haberlo hecho por sí mismo.
Entusiasmaron un poquito al principio porque Belgrano le metió presión alta a Newell's y la lepra se las ingeniaba para recuperar la pelota y, con Formica como abanderado, jugar lo más cerca posible de Lucas Acosta.
A los 15' ya se sabía que el aburrimiento, las casi inexistentes llegadas y las imprecisiones serían la moneda corriente del partido.
En ese panorama, el equipo de Vojvoda se mostró un poco más interesado en merodear las tierras de Acosta, ante una defensa de Belgrano que flaqueaba en cada ataque. Con Figueroa muy activo, con Formica buscando pases entre líneas. Pero faltaba la conexión final. Por eso, a pesar de las intenciones, Newell's llegó a la media hora sin haber generado una jugada de riesgo. Ni siquiera buscando la media distancia.
Belgrano no era precisamente un dichado de virtudes. Limitado a la hora de generar circuitos futbolísticos, abusaba del pelotazo que siempre terminaba en Pocrnjic o en el rechazo de algún defensor leproso.
La tónica de partido desdibujado, plagado de pases cortados y falta de creatividad se rompió a los 41', cuando en una jugada aislada y con más de azar que fútbol, el movedizo Attis definió apenas alto solo frente al arco.
Y apenas segundos después, en una pelota dividida, el propio Attis guapeó y le ganó a Jalil elías, Pocrnjic llegó un segundo tarde abajo y Trucco no dudó en cobrar penal. Matías Suárez sentenció con un bombazo el 1 a 0 parcial.
Newell's tuvo la virtud de reaccionar apenas salió del túnel del Kempes y ya al minuto, en una encarada de Fértoli por el medio, la pelota llegó a Figueroa que no fue egoísta y cedió para la entrada franca de Formica, quien lustró la zurda y sacó un sablazo que dejó sin chance a Acosta.
Y ahí la lepra empezó a presionar, a concretar juego asociado vía Fértoli, Formica y Figueroa -Sccoco no mostró una buena imagen en general- y a generar algo más de peligro, algo queno había mostrado en los primeros 45 minutos.
Así fue Newell's, con el buen pie de Fértoli, con la inteligencia de Rivero para distribuir, con la movilidad y técnica de Formica y con avances agrupados. Así, a los 15' el Gato no llegó a puntear una buena pelota puesta por San Román y a los 16' fue Rivero quien probó de media distancia.
A los 19' Moiraghi vio la roja y Newell's debió reacomodarse. Pero ese hombre no le impidió seguir teniendo la pelota e intentando buscar el arco de Acosta.
A los 27' se lo perdió el chico Volpini para el local, cuando metió un cabezazo que se perdió junto al palo derecho.
Newell's apostó al todo o nada con el ingreso de Tissera por Formica cuando se moría el partido. Pero no alcanzó. Porque encima, fuera de libreto, el Cuqui Márquez aprovechó un error del fondo de Newell's y sacó una volea de zurda que superó la volada de Pocrnjic para condenar a la lepra.
Fue un final inesperado. Había hecho méritos para llevarse algo más. Pero no los supo traducir en el arco de enfrente. Y así el sueño de la Libertadores puede llegar a transformarse en el conformismo de la Sudamericana.